Día 25 de febrero de 2013. Segunda sesión teórica, en la cuál a pesar de tener un cierto nivel de electrónica, se nos ha explicado por primera vez (al menos a mi de forma comprensible) en que se basa esta ciéncia y cuáles son sus herramientas. Mi padre siempre ha intentado inculcarme un interés por algo que yo he considerado hasta hoy, como insulso y poco importante, la electrónica.
Sin embargo, las 2 horas de clase de hoy, han sido más que suficientes para entender por fin en que se basa la electrónica y el porque de su interés. Sus modelos, el circuital y el físico, el desprecio de todo aquello que no es lineal y que nos puede hacer la vida imposible, su implicación en la sociedad que vivimos, etc, etc...
A pesar de todo esto, la asignatura tan solo se focalizará en hacer las cosas más fáciles y particularizar siendo pragmáticos mediante: la conversión cualquier componente en una resisténcia y el desprecio (un arte según el profe).
Sí, algo de razón tenía mi padre cuando soltaba alguno de sus pedantes discursos de los cuáles solo me quedaba con lo que me había hecho grácia. En uno de ellos recuerdo oírle decir: "La electrónica es la ciéncia del desprecio".
Desprecio: ciéncia o arte fruto de la experiéncia? A quién debería creer?
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